sábado, 3 de marzo de 2012

La Villa de los Misterios


La Villa de los misterios es una ruina de una villa romana situada a 800 metros al noroeste de Pompeya, a 200 metros de la puerta de Herculano. Se puede acceder a ella desde Pompeya, por una carretera con monumentos funerarios a ambos lados, lo que se conoce como una necrópolis. Está considerada una villa suburbana, relacionada con Pompeya pero a las afueras de esta.

La Villa de los misterios, a pesar de haber sido cubierta por metros de ceniza y otros materiales de la erupción del Vesubio solo sufrió pequeños daños, y la mayoria de sus techos, frescos y paredes se mantienen intactos hoy en día. Se construyó en la primera mitad del S.II antes de Cristo y se remodeló y amplió en numerosas ocasiones.

Actualmente, es una construcción de cuatro lados que se encuentra circundada por una terraza panorámica.

Tras el terremoto del año 62, la Villa cambió de propietarios y también de usos. Pasó a ser un establecimiento agrícola, dejando al lado la función de vivienda señorial.

La propiedad de la Villa es desconocida, pero tras muchas investigaciones se han encontrado pruebas que ayudan a disipar las dudas. Por ejemplo se ha encontrado un sello de bronce que relaciona la Villa con la poderosa familia Istacidii. También, la presencia de una estatua de la mujer de Augusto ha hecho pensar que ella fuera la propietaria. La villa de los misterios es actualmente uno de los yacimientos más impotrantes de la historia.

En la villa se encontró en una excavación arqueológica una prensa para hacer vino, cosa curiosa ya que en las casas de la gente rica no era habitual encontrar zonas para la producción de vino, aceite y otros productos agrícolas, por lo que es un ejemplo de una vivienda de lujo unida a una explotación agropecuaria.

Esta villa recibe el nombre de “Villa de los Misterios” por las pinturas en una de sus habitaciones. El tema de dichas pinturas es la controversia, pero se suele interpretar como una mujer iniciándose en un culto especial a Dionisio.

En este lugar también se hallaron huecos de cuerpos como los de Pompeya, que se rellenaron de yeso.

Pompeya: 24 de agosto del año 79 d.C.


Pompeya fue una ciudad del imperio romano situada en la región de Campania, cerca de lo que actualmente es Nápoles. Fue fundada en el siglo VII a.C., y el día 24 de agosto del año 79 d.C., Pompeya fue enterrada por una erupción del volcán Vesubio, del cual se encuentra a los pies.

No se conoce con exactitud la fecha de la erupción, pero se suele dar como fecha la que se lee en el relato de Plinio el Joven, aunque esta fecha podría tener errores de transcripción, ya que muchos historiadores opinan que realmente podría haber tenido lugar en otoño o invierno, por los frutos otoñales hallados entre la ceniza.

Pompeya fue olvidada hasta el año 1550, cuando el arquitecto Fontana excavaba para hacer un nuevo curso al rio Sarno, pero no fue hasta 1748 cuando se hizo una campaña para desenterrarla, junto a Herculano, otra ciudad enterrada. Desde entonces, la villa ha sido excavada revelando edificios y pinturas intactos, ya que la ceniza preservó la ciudad perfectamente. Lo único que se destruyeron fueron los tejados, que no aguantaron el peso de la ceniza sobre ellos. Todo el resto se encuentra prácticamente tal y como era.

Se encuentras muchas pinturas que estaban siendo restauradas en el momento de la erupción, posiblemente dañadas en el terremoto que hubo en el año 62, en el cual se destruyeron muchas edificaciones.

Durante las excavaciones, fueron halladas en diversas ocasiones huecos vacios. Éstos habían contenido restos de humanos, que fueron enterrados en la ceniza, que adoptó la forma de los cuerpos, y tras la putrefacción y desaparición de dichos cuerpos, la ceniza mantuvo su forma exacta.                En 1860, al arqueólogo Giuseppe Fiorelli se le ocurrió la idea de rellenar dichos huecos con yeso, y dejarlo solidificar, de forma que se quedaba una figura exacta de los cuerpos, en los cuales se puede observar con caridad la expresión de terror en sus caras. También hay algunos que se encuentran tapando su boca con pañuelos, aferrándose a sus joyas o incluso, algunos se encuentran junto a botellas de veneno, ya que prefirieron suicidarse a esperar la muerte (en la época, el suicidio era una forma noble de morir). Se han encontrado ya 2000 víctimas, y se espera que haya más en la parte de la ciudad que aún no ha sido excavada.

Pompeya es la imagen perfecta de cómo era una villa romana, sin cambios y sin estar deteriorada por el paso del tiempo. Se pueden encontrar detalles sobre los diversos oficios en algunas casas, muchas de las cuales se encuentran vacías, debido a que sus ocupantes las abandonaron, bien huyendo de la erupción o bien por el temor de los teblores de tierra que la precedieron, pensando en el terremoto del año 62. Por esto se han encontrado tesoros escondidos, cuyos dueños pensaban volver a buscar, y túneles en la ceniza de gente tratando de saquearla.

Esta es la historia de Pompeya, una ciudad que cayó en el olvido, y hoy por hoy es la mejor ayuda para conocer como era una villa romana.